miércoles, 17 de junio de 2009

FUAGRAS CON CUCHARA

Los héroes de mis películas podían ser limpios o sucios, justos o injustos, nobles o plebeyos, luminosos u oscuros, ladrones o policias o exladrones y expolicias, centrados o perdidos, aunque de una forma u otra, siempre fuertes.

He de reconocer q siempre me han encantado las de ciencia ficción, las bélicas, las del espacio, las de viajes en el tiempo, las de aventuras aunque menos, las utópicas de lo que podíamos llegar a hacer y las de un mundo decadente o caótico, fruto de nuestra ineptitud o debilidad.

Al lío: MAD MAX, el guerrero de la carretera. Nunca olvidaré, por ejemplo, esa escena de la 2, en la que degusta con un tenedor, cual manjar exquisito, una lata oxidada de comida para perros. Yo tendría no se, 10 años?. Desde entonces, hasta ayer mismo, sigho flipando y acordándome del clásico de mi cuore, antes de degustar el pate que se tercie (aunque sea el más barato) con una cuchara. Y sigo preparandome a riesgo de que alguien me llame flipado, para cuando esta civilización mía que solo sabe construirse "casas de paja" como dice el narrador de la peli al principio, se vaya al carajo. Que ojalá y no se vaya, oiga...