jueves, 20 de marzo de 2008

Cestas y piedras

Siempre me ha quedado en la memoria la fiesta de fin de curso en mi colegio, la de 2º o 3º de EGB. Estuve toda la tarde recorriendo el patio junto a mis compañeros, esperando el momento de la gran prueba. Cestas y piedras le pusieron al reto entre los de mi curso. Consistia en llevar las piedras que yacian en un monton, una a una, hasta la cesta situada a unos 10 metros. Asi habia que hacer tantos viajes como piedras en el monton, y ganaba aquel que las dejase todas antes en la cesta. Modestia a parte, debo decir que yo corria muchiiisimo, mas incluso de lo que pensaba.
Cuando llego el momento algo me crecio por la espalda, se extendio por los brazos y el cuello, otras veces habia soñado con esto, en un sueño que se repetia, en el que yo huia sin poder huir, y eso me atrapaba, y yo me dejaba porq algo me decia que asi era mejor, mejor que luchar contra las arenas movedizas era estarse quieto, despacio, todo cambia, todo se puede arreglar, este no sera aun mi fin...


En aquel momento no pense que aquello era lo mismo del sueño, simplemente senti algo, y me fui a casa. Me atrapo bien, me controlo en vez de controlarlo yo a el, y me impidio hacer aquello que podia, correr como el viento, incansable, y volar con mi carga de piedras, en linea recta, impasible, en pos de lograr el triunfo. El bastardo se llama miedo, y todavia esta dentro, en sitios que ni recuerdo. Le he declarado la guerra, y se que no puedo vencer solo. El tambien lo sabe, por eso me ataca en el corazon, para que no sea capaz de decir a los otros que estoy aqui y quiero ser su amigo. Me ejercito a diario para lograr vencer, y unas veces me lo como y otras me come el. Me curo con la musica, el ejercicio y el buen sueño, y con unos ojos que me miren bien.

Lo que me atrapaba en el sueño no era el miedo, no se que era, se que podia controlar al bastardo, y a esto aspiro.

martes, 18 de marzo de 2008

Desarraigo......................................¿y ahora?


Dependerá de quien este conmigo. Mi corazón quiere llegar hasta ti, y si no encuentro un lugar contigo, dependerá de quien este conmigo.

lunes, 17 de marzo de 2008

Pues ¿como no?...

La vieja escuela, la que existe desde antes de mi, la que pesa por si sola, esa que amo más de lo que creía, y a la que me toca honrar y sostener, y apoyarme en ella para crecer, esa vieja escuela que me dió la vida y me hizo grande desde que era un enano, es la que hoy se hace joven conmigo y me da su mano, y me pide de muchas maneras que me quede con ella aunque deba también seguir mi camino. Me quedo.

¡Atencion! si esta leyendo haga el favor de seguir:

En este lugar no se podrán hacer comentarios sobre política, ni sobre sentimientos, ni sobre los sucesos que acontecen o hayan acontecido al autor, siempre, desde el punto de vista de este. La autocensura.


Hoy hace buen dia, pero mañana llueve. El autor.

domingo, 2 de marzo de 2008

Al acecho












El balcón de mi casa, esa donde vivo poco y duermo la mayoria de las veces, esta como las naves de los invasores gigantes de la tierra que salían en robotech. ¡¡¡Menuda serie!!! menudas maquinas voladoras....así me hago yo también piloto, por eso y por otras cosas, todas buenas, hasta el poder morirse en plena lucha o entrenando para esta, que de bueno tiene el estar haciando algo convencido, como el que dice que si se cae por el balcon cuando va a ver a su amada, le da igual, pues asi.

En aquella serie, los invasores no sabían reparar su tecnología, de manera que cuando algo se estropeaba se usaba hasta q se podía y luego a desechos. Claro q el problema tenía multiples facetas, y la serie mostraba algunas, mas yo tampoco lo quiero pensar mucho porque una situación así es una autentica jodienda, y si lo pienso el pelín más q estoy haciendo ahora, se me antoja imposible que unos tios como esos no fuesen capaces ni de cambiar un intermitente de sus capsulas de combate de la hostia. Una de esas facetas que se ven es la del caso de las grandes naves, donde extensísimas zonas de estas, tras su deterioro progresivo, quedaban cerradas, aisladas, inservibles e inutiles, mientras se seguía usando el resto de la nave.
Bien, algo así es el balcón de mi casa, donde por motivos que no vienen al caso, toda la parte exterior es inoperativa, incluyendo persianas y ventanas, de manera que a ojos de alguien que mire desde fuera, aquello esta abandonado, y no le falta razón, pues, como las naves referidas, esa zona efectivamente lo esta.

Pues a donde llego por fin es a donde quería. Tengo mucha suerte de poder disfrutar de una careta de quietud y abandono de mi casa de cara al exterior, en el sentido de que todos los días me visitan numerosos miembros de la fauna aviar del barrio pensando que este sitio esta libre de presencia humana, y en los varios recovecos entre las persianas echadas, las ventanas cerradas y los huecos que existen entre cristales que faltan, tiras de persianas rotas y rendijas abiertas a drede para que el aire circule minimamente, alli justamente es donde los pajaros se paran, a una cuarta de mi nariz, sin saber que estoy ahí. Puedo verlos pelearse, cortejarse, comer, hasta hacer nidos y criar si no fuera porque la politica exterior del keli es dar cobijo transitorio, nada de establecimientos permanentes por el bien de todos. Todo esto lo hago sin ser visto claro, y es un pequeño regalo que a dia de hoy me ha pasado nada más levantarme rodeado de planes y necesidad de decidir cosas de dentro y fuera.