lunes, 4 de mayo de 2009

AUTOCURACIÓN

¿Qué esta pasando?, ¿qué dice la gente?, ¿qué no dice?.

¿Veis las señales?, ¿recordais vuestros sueños?, ¿qué os dicen?, ¿qué parte de vuestros cuerpos os duelen? ¿qué partes no escuchais?.

Cuando era más joven me postulé como una persona fuerte, nunca dura. Ahora, que todavía no soy mayor, creo que soy mucho más duro y debil. Y mi cuerpo se queja porque no lo amo como quiere, porque no me amo.

Los maestros perdieron su papel, la guía interna quiere despertar de una vez, y yo, como tú, siento dolor.

Todo tiene su utilidad. El dolor, como el miedo, me avisa....si....esa teoria de la estantería ya me la se. ¿Quién me vende más teoria para comprarse pastillas para su dolor?

Se que no estoy solo, aunque muchas veces camino con mi sombra. Se que sólo no puedo, aunque todos juntos nos separemos. Sé que la respuesta la tengo, aunque muchas veces no sé qué será lo mejor. Se que tengo un camino, aunque a menudo no ande por él. Tengo fé, aunque a menudo no sé creer. Rezo, aunque a veces no sé a quién. Amo profundamente la paz, aunque no soporte que me toquen los cojones.

Voy a arreglar algo de la inmensa lista que nadie conoce ahora mismo.

3 comentarios:

Belén dijo...

es que debe ser el sino de la gente... eso de aparentar una dureza que no es tal...

besicos

CRISTINA dijo...

En el comentario anterior dicen lo de "aparentar una dureza que no es tal". Yo creo que no aparentamos, yo creo que, efectivamente nos volvemos más duros, lo que no quiere decir que seamos más fuertes ni mejores.
Eso es lo peor. Tú lo escribes al principio de tu post, somos más duros y al mismo tiempo más débiles.
No es cuestión de aparentar nada, es cuestión de que dejamos que la vida nos vaya haciendo un poquito peores cada día.
O por lo menos a mí así me pasa.

Y me quedo con eso de que amas profundamente la paz. Yo también. Y tampoco soporto que me toquen los cojones. Me parece rotundo lo que escribes y muy acertado. Y no deja de tener un punto de arrogancia que siempre viene bien.

Un beso.

Mirna dijo...

Este texto es increíble, es como una batalla en un mar de gente con cosas que hacemos, que terminan dañándonos lenta pero profúndamente, cambiándo nuestro modo de ser imperceptiblemente, hasta que llega uno como tú, y despierta, y se encuentra solo rodeado de un montón de gente.

Me ha gustado mucho.
Mirna