Mi nombre es muy dificil de pronunciar y comprender por ti. Sin embargo creo que esta llegando el momento de que me conozcas. Mirame, solo has de estar atento, tranquilamente, poco a poco me veras. Vivo más allá de la luz, y a traves de ella llego hasta ti. Traigo mensajes para ti. Todo cambia muy deprisa, por eso ahora hablo contigo. No soy dios, ni un ser supremo, nadie es mejor que nadie. Vamos, sal.
Hace 2 días
11 comentarios:
Esto es otra cosa...
¡¡¡Hola!!!
Un placer de verte por el jardín.
Pero eso de que nadie es mejor que nadie... habría que verlo! Y a pesar de ello, yo salgo. O mejor, entro. Aquí estoy.
Besos de nice to meet you,
¿nadie es mejor que nadie?
¿estás seguro?
¿no te crees tú mejor que muchos otros?
¿no te has encontrado a bastantes peores que tú?
o al revés...
Cristina, cuando haces esas preguntas ¿piensas en términos absolutos o relativos?, porque la respuesta cambia, creo yo...
Quizás no sea el momento aún...
La verdad es que en terminos absolutos me ocurre a menudo eso que creo que os ocurre a vosotr@s, y me creo mejor o peor que otr@s. De echo me pasa todos los días. Así nos va, diría uno que yo me se, y puede que tenga razón.
De cualquier forma, como 1133K sabe, el mensajero no es importante.
La peli del soylent green es "Cuando el destino nos alcance" en español y "Soylent green" en Inglés...
Un abrazo
Siempre conjeturar acerca de alguien que nos sabe y nos ve, nos hace formar falsas ideas y sobretodo malvadas proyecciones así, eso, el ser supremo, por decirle de una forma, así está, sin entender a veces la necesidad de ser más que alguien.
Anónimo,
si habláramos desde el punto de vista matemático, en términos absolutos nos importaría la diferencia entre alguién y otro...y nos daría igual si esa diferencia era "a favor de" o "en contra de".
En términos relativos, importaría no sólo "cuánto" es mejor uno que otro, sino también cuál es el mejor y cuál el peor.
Puestos a personalizar, mejor términos relativos.
Y lo que mola es personalizar. Y desde un punto totalmente subjetivo, hacer preguntas e, incluso, osar contestarlas.
Y quizás ya no sea el momento...
Los gladiadores dejaron los tridentes y cogieron la hazada y la bigornia. Los bonogos dejaron sus disputas y empezaron a darse por culo literalmente.
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