Una explicación. En el bar mejor.

El post anterior no se entendió muy bien, y eso que lo he modificado un par de veces. En honor a lo que tiene que ser, entre otras cosas, a mis amigos Apio Claudio el Ciego en su difunto blog y Moltopericoloso, os ofrezco este otro que estuvo publicado apenas un dia. Me lo han pedido, y es justo por ellos y por los retratados en este blog ultimamente.



Benito, que en realidad se llama Angel, pero al que todo el mundo llama Benito, me ha contado un secreto: "¿sabes por qué soy amigo de tu viejo, a pesar de ser tan distintos?, porque ama el lenguaje, igual que yo. Sabe un monton de palabras que nadie sabe....después ninguno tenemos ni puta idea, pero bueno".

Cuando lo conocí me hería su dolor, es el amigo más bebedor que tengo, mi hermano putativo, porque dice que es hijo putativo de mi padre. Ya me explicó alguna vez que es eso de putativo, aunque no lo recuerdo ahora, porque del lenguaje yo si que no tengo ni puta idea.
Le llaman Benito porque se parece mucho a Benito Floro, el entrenador del Albacete que pasó a serlo del Madrid y después no se. El caso es que su padre también se llama Benito, y estuiveron a punto de ponerle ese nombre. Es de un pueblo de toledo donde hace un frío que pela, aunque lleva aqui muchos años por el trabajo, y nada, se le quedó Benito.

Habla por los codos, y habla bién, eso es lo peor que tiene cuando va mamado, que hay que aguantarlo, eso y las voces que pega. Se emociona y hace del bar su punto de arranque para esa creación que no hace, que yo sepa, en otro sitio, y después igual esta callado como una tumba, se levanta y se va como el rayo sin decir ni mu. Me gustaría verlo trabajar, alli probablemente despliegue su palabra para hacer y deshacer, probablemente use otros recursos lingüisticos, y se comerá marrones porque le da la gana, pero eso si, cada vez que un ex-preso se lo encuentra por la calle lo llama Don Angel y le invita a un cubata.